Mujeres toman calles de Pachuca para exigir justicia en el 8M

Miles de mujeres tomaron las calles de Pachuca en una jornada de protesta, reclamos de justicia y sororidad como parte de la conmemoración del 8M, Día Internacional de la Mujer.

En punto de las 17:00 horas, desde plaza Juárez partió el numeroso contingente de mujeres de todas las edades, enfundadas con los característicos colores verde y morado, representativos de los derechos sexuales y reproductivos, así como del feminismo, así como de otras con ropa obscura, característicos del llamado bloque negro, que se distingue por la radicalidad de sus actos en este tipo de concentraciones.

Los grupos salieron por la avenida Juárez, con familiares de víctimas de feminicidios, de mujeres desaparecidas, así como de otras que sufrieron algún tipo de violencia y que reclamaban justicia y no impunidad.

A ellas las arropaban una marea de mujeres, jóvenes principalmente, que portaban un sinfín de cartulinas, lonas, imágenes y hasta mascotas con mensajes alusivos al cese de la violencia contra ellas en todas sus modalidades, así como de apoyo a aquellas que sufrieron estas circunstancias.

El mensaje a cada paso, cada calle y cada tramo de la marcha fue muy claro: el cese del sistema patriarcal y machista que persiste en la sociedad mexicana.

Mujer escucha, esta es tu lucha”, “Verga violadora, a la licuadora”, “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, entre otras, fueron las múltiples consignas y cánticos que se entonaban durante el trayecto.

A la altura de la Glorieta de los Insurgentes, frente a la Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), dieron vuelta para incorporarse a avenida Revolución y emprendes de nuevo el recorrido rumbo a la Plaza Independencia. Ahí dejaron las primeras pintas en las efigies de los héroes de la independencia.

Sobre ambas avenidas el ambiente se tornó tranquilo, sin displicencias en contra de hombres que acompañaban en algunas partes al contingente, ni tampoco de aquellos que pasan por el sitio o curioseaban desde la banqueta o los negocios al ver la multitudinaria presencia de mujeres en esta marcha.

Los contingente únicamente paraba cuando los bloque negro intervenían con pintas las estación del Tuzobús. Emplearon muros y cristales para dejar las consignas con la pega de algún papel o con aerosol, o plasmar con pintura la palma de la mano en rojo, verde o morado y dejarlas marcadas.

“Fuimos todas, fuimos todas”, acompañaban en cada acción de este tipo que se emprendía las encapuchadas. “Somos malas, podemos ser peores”, se entonaba para rematar al respaldar a estos actos denominados iconoclasia.

Al llegar a la Glorieta de la Revolución, figuras como las de Felipe Ángeles, Nicolás Flores y Francisco P. Mariel, generales de la Revolución Mexicana, no pasaron desapercibidos y recibieron pañuelos, retoques de verde y morado, además de más consignas, demandas y quejas por parte de las manifestantes.

Sobre Ignacio Allende y Matamoros, calles próximas a plaza Independencia, también usaron los espacios de la estación y monumento de Los Niños Héroes para plasmar nuevas consignas a base de pintura y aerosol, para darse paso al Reloj de Pachuca, el cual todavía muestra los estragos de hace un año y que en esta edición de la marcha fue empleado como espacio para impregnar volantes de un presunto feminicida, fichas de desaparición de una mujer y otras pintas en el mármol del emblema de la capital del estado.

Por unos instantes la inmensa concentración se adueño de la plancha de plaza Independencia, hasta el llamado de parte de las guías del contingente que les recordó que el destino final se encontraba en plaza Juárez, por lo que emprendieron de nueva cuenta la marcha.

En el tramo final de la marcha por el 8M se registraron sucesos que irrumpieron en la tranquilidad que desprendió la marcha previamente: el desmayo de una de las manifestantes, para la cual se pidió el silencio de las acompañantes y tras ello la intervención de algún médico, por lo que el susto terminó con vitoreos para una doctora que se acercó para atender a la joven.

Otro caso fue el extravío de una niña, por lo que en reiteradas ocasiones se gritó por el megáfono el nombre de la menor, lo cual fue acompañado de la petición a las mujeres de que se mantuvieran agachadas o en cuclillas, a modo de observar a la extraviada. Tras un par de minutos, se dio con su paradero, lo que causó el alivio de las presentes.

En la calle Nicolás Romero, un hombre insultó y agredió al contingente, por lo que mujeres, principalmente del bloque negro, lo golpearon junto con su auto Camaro, cuyas cristales, carrocería y facia resultado dañados.

En la plancha de Plaza Juárez, ya los esperaban integrantes de colectivas y grupos activistas para exponer testimonios de víctimas directas o indirectas de actos de violencia de género.

Como templete la base del asta bandera, se fueron exponiendo casos de agresiones en contra de las mujeres que tomaban el micrófono y relataban su caso, para ser acompañar con el “no estás sola” o “justicia, justicia”.

En ese espacio, también se colocaron los tendederos para exponer a hombres vinculados a presuntos actos como acoso sexual, violación, abandono, incumplimiento de obligaciones alimenticias y feminicidio, cuyos rostros poco se podría apreciar ante la falta de alumbramiento por la caída la noche.

Pese a el desarrollo de esta dinámica, la atención se colmó a la entrada de palacio de gobierno, el cual ya no se encontraba amurallado por las tablas de madera que fueron colocadas hace un par de días, previo a esta concentración por el 8M.

“TRUENAN” PALACIO

En las escalinatas y en las entradas del inmueble sede del Ejecutivo de la entidad, principalmente el bloque negro arremetió contra los cristales, los cuales hizo caer. Poco se podía ver por las lonas, cartulina y las propias mujeres que hicieron una cortina para que no se pudiera observar, grabar o fotografiar el hecho.

Tras ingresar al área de recepción, espacio que esta en remodelación, plasmaron varias mensajes y manifestaciones.

A los vidrios quebrados le siguió el fuego, pues las manifestantes hicieron fogatas sobre las puertas de entrada y salida, cuya flama comenzó a ganar fuerza hasta extenderse a una llamarada, que por un momento hizo retroceder a las propias integrantes del bloque negro, susto que posteriormente se transformaría en festejo.

Después del momentáneo frenesí que causó esta acción, las manifestantes se retiraron del sitio y se concentraron al centro de Plaza Juárez para continuar con otras dinámicas, mientras que la parte del testimonial concluía.

Esto dio oportunidad a integrantes de Protección Civil para apagar las pequeñas llamas que persistían en la entrada del inmueble, lo cual permitió a los representantes de los medios acercarse y observar las condiciones en la que quedó el lobby.

“No más violentadores en el Poder”, “Fuimos Todas” y “A.C.A.B.” quedaron en las pintas al interior, junto con moronas de vidrio esparcidas por el suelo, junto a rastros del polvo de extintor que emplearon elementos de Bomberos que se encontraban tras muros a fin de evitar que se propagara más adentro el fuego.

Como parte del resguardo, al costado izquierdo, en huecos que perece serán ventanillas, se encontraban escudos de acrílico con la leyenda “Policía”, los cuales sostenían los elementos de seguridad a fin de que no pudiera pasar otro tipo de objeto o artefacto más allá de esta zona.

Así concluyó la jornada del 8M, Día Internacional de la Mujeres, con daños materiales, y la presencia de más de 6 mil asistentes -según organizadoras- con la exigencia de derechos y justicia para las mujeres.

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