El recto de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Octavio Castillo Acosta, afirmó que la casa de estudios ya recibió de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) los recursos por casi 5 millones de pesos para la fase final del prototipo para la elaboración de un Garzabús eléctrico.
En entrevista, indicó que la instancia federal avaló ese y otros proyectos, por lo que hace unos días hizo el depósito de los recursos a la casa de estudios.
La buena noticia es que el proyecto se aprobó y que tenemos recursos, como lo habíamos dicho”, sostuvo.
Sin embargo, afirmó que el proyecto de la unidad motora para el transporte de la comunidad universitaria no estará lista a finales de 2025, como lo preveía la universidad.
El retraso, dijo Castillo Acosta, se debe a que el recurso debió ser entregado desde agosto pasado por la Secihti.
“Tenemos ahí un retraso, pero ya dada esta situación la propia secretaría ha informado que no se tendrán que ejercer los recursos antes de que termine el año para poder llevar a cabo el proyecto (…) lo cual también es una buena noticia porque si hubieran depositado apenas y nos dijeran que teníamos que entregar los resultados en diciembre, nos hubieran puesto en un menudo problema”, expresó.
A principios de 2026, sostuvo, se estará viendo el resultado de la fabricación del prototipo con tecnología mexicana.
“Una vez concluida la primera unidad ya se podrá ver la producción en masa”, expuso.
El pasado 20 de agosto, Castillo Acosta indicó que la firma con la que laboran en el proyecto automotor, que registraba un avance de entre 80 y 90 por ciento, se trata de D3, una nueva empresa integrada por ingenieros, algunos egresados de la UAEH.
Dijo que las unidades, las cuales aún no tenían nombre, serán de “cama plana”, similares a los Garzabuses, con capacidad de 40 personas sentadas.
DatoAcro
-El rector aseveró que el Grupo Financiero HSBC “se resiste” a pagar los 437 millones de pesos que la casa de estudios ganó en una demanda interpuesta en materia civil, derivado de intereses generados y la pérdida cambiaria peso-dólar durante el congelamiento de cuentas de la UAEH por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por 151 millones de dólares, en una investigación de “movimientos inusuales” en el extranjero.
Editor general, reportero

