Activistas protectores de los derechos de los animales recriminaron la postura de la alcaldesa de Santiago de Anaya, María Yanet Fernández Fernández, de mantener La Santiagada, un encerrona de toros, pues consideraron que promueve y normalizar la violencia contra los animales, por lo cual buscan la promoción de un amparo para frenar, posteriormente, este tipo de espectáculos.
Paola Monterrubio Díaz, presidenta de la Asociación Hidalguense para la Protección de los Animales AC, y Alba Luisa Jiménez del Ángel, de la Jauría de Balú, se pronunciaron en contra de esta actividad estilo Pamplonada, que se realizará el próximo 25 de julio, con motivo de la Fiesta de Santiago de Anaya.
Acusaron que mientras la edil de Morena se ha pronunciado a favor de los derechos de los animales, no ha proporcionado recursos para campañas de esterilización o salud, pero sí para un monumento de un toro colorido.
“Inclusive también se le hizo hincapié el observar a la Santiagada como una expresión más de violencia; sin embargo, hoy creo que la alcaldesa lo toma como que nuestros señalamientos de violencia son como broma”, lamentó Jiménez del Ángel.
Por su parte, Monterrubio Díaz dijo que esa festividad es un contrasentido, ya que es una actividad que promueve la violencia en un municipio que se encuentra en semáforo rojo en violencia familiar, según datos oficiales, aseveró.
Es absurdo que se sigan fomentando, promoviendo y, sobre todo, desde los gobiernos, espectáculos bárbaros que normalizan la violencia desde el maltrato animal. Comentaba la alcaldesa ‘No, los animales no salen lastimados, salen lastimadas las personas’; eso no deja de ser violencia”, recalcó la presidenta de AHPAAC.
Ante la y continuidad de La Santiagada, señaló que se buscarán la promoción de un amparo para frenar esta actividad; sin embargo, como la encerrona se hará el próximo viernes, la animalista ve difícil que tenga efectos para que no se realice la edición 2025.
No obstante, afirmó lo hará con la intención de que en los próximos años no se pueda realizar y no se fomente la violencia contra los animales.
“Estamos buscando, con el apoyo de Anima Naturalis Internacional, pues ampararnos para que no se lleve a cabo, porque además están violando un derecho fundamental que es el interés superior de las infancias a vivir una vida libre de violencias”, dijo.
PRESENTAN EVAS
Este día, ambas activistas, junto a la diputada Hilda Miranda Miranda, presentaron en el Congreso de Hidalgo el proyecto de Escala de Violencia Animal y Social (EVAS), que contempla diversos matices y niveles de conductas negativas y violencia aplicadas por los seres humanos a los seres sintientes.
Esta medición, al igual que el violentómetro, se pretende que se coloque en espacios públicos y de trabajo, para que las personas identifiquen que conductas implican un grado de maltrato a los animales y con ello se haga conciencia.
El esquema del EVAS, que se identifica con la figura de un hueso, considera en la escala más baja conductas negativas, como compartir contenido que ridiculice a los animales, incitar a que tengan fauna silvestre en casa, usar pirotécnica para asustar a los animales y otras acciones.
El segundo nivel es negligencia inconsciente: no alimentarlos según su especie, falta de higiene en su espacio, así como mantenerlos en lugares incomodos e inseguros o dejarlos vagar en la calle.
Se escala a la negligencia consciente por hacinar, alterar su aspecto físico, comportamiento de forma negativa, no alimentar ni hidratar y dejarlos en vehículos sin ventilación, entre otros.
Según la EVAS, maltrato ocurre cuando se utilizar a los animales para rituales, golpearlos, emplearlos en peleas y abandonarlos de cualquier forma.
La última fase es la crueldad, que implica practicar actos sexuales con los animales, quemar, mutilar torturar y, la más grave, privar de la vida a un animal o internarlo.

Reportero