Un total de mil 441 comunidades indígenas asentadas en Hidalgo recibirán recursos federales por más de 673.8 millones de pesos para atender diversos proyectos autorizados, bajo el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social de Pueblos Indígenas y Afromexicanos (FAISPIAM) 2025.
De acuerdo con el delegado de los Programas de Bienestar en la entidad, Abraham Mendoza Zenteno, ya comenzó la distribución de las tarjetas del Bienestar donde se depositará el recurso que habrán de aplicar los comités de vecinos en proyectos para el mejoramiento de las condiciones de pobreza en sus comunidades.
Indicó que hasta el momento se han entregado plásticos a mil 411 de mil 441 localidades beneficiarias.
Los proyectos, añadió, se encuentran en 44 municipios donde hay presencia de comunidades y pueblos indígenas.
En Huejutla de Reyes se concentra la mayoría, con 605; la región Ixmiquilpan, 359; Tula de Allende, 25; Tulancingo de Bravo, 200; Zacualtipán de Ángeles, 47, y la región de Zimapán, 165.
La población beneficiaria aproximadamente es de 667 mil 188 personas y el monto total en el estado de Hidalgo es de 673 millones 877 mil 640 pesos, y es variable la dispersión o la distribución, dependiendo del grado de marginación y pobreza y el número de población”, confirmó el delegado.
Entre las principales obras a realizar con el dinero del FAISPIAM, refirió, es infraestructura para consumo y distribución de agua potable, así como caminos y drenaje.
Explicó que la aplicación de ese fondo es para combatir la pobreza, por lo cual los proyectos deben atender los indicadores que miden estas vulnerabilidades y las necesidades más sentidas, que se traducen en agua, energía eléctrica, drenaje y alcantarillado, así como infraestructura educativa y de salud.
El rubro de infraestructura urbana que es muy amplio. En infraestructura urbana, además de que entran calles, caminos, banquetas, iluminarias, entran otro tipo de proyectos como pueden ser la construcción de edificios públicos comunes como galeras, auditorios”, refirió.
Ante las diferentes necesidades, mencionó que en asambleas los vecinos determinan sus prioridades mediante diagnóstico, pues ejemplificó que aunque algunos deseen un auditorio para las celebraciones del pueblo, se antepone la necesidad de una obra para la distribución de agua.
Indicó que una ventaja con el nuevo modelo del FAISPIAM es que las comunidades indígenas se visualizaron como entes con patrimonio y personalidad jurídica propia y saben que ese beneficio les llegará para mitigar condiciones de pobreza que les anteceden desde hace siglos. Con ello, dijo, el programa tienen un carácter de compensatorio para este sector de la población.
Agregó que constitucionalmente las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben de atender con acciones compensatorias y presupuesto directo a las comunidades étnicas.
“La federación de alguna manera este cumpliendo, aunque lo acordó también con los estados y municipios este 10 por ciento del FAIS que es para combatir la pobreza, pero todos los órdenes gubernamentales tienen qué pensar cómo compensar para nivelar la situación y, obviamente, para que las comunidades con mayor rezago, pues se nivele y estén a la par de cualquier comunidad”, añadió.

Reportero