Aurora Isabel Zamudio Pérez y Yoris Molina, viudas de los agentes de la policía de investigación fallecidos tras ser atacado en la colonia la Loma, en Pachuca, aseguraron que la comandanta Patricia Moya Domínguez, superior de ambos, ya no tendrá cabida en ninguna función o puesto dentro de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), de acuerdo con el compromiso que -afirmaron- hizo el encargado de despacho de esta institución, Francisco Ángel Fernández Hasbun.
Las deudas de Vicente Monroy Ballesteros y Paulino Castañeda Aguilar consideraron a la funcionaria, quien se encuentra suspendida del cargo, como la responsable de lo que aconteció a sus maridos, quienes fueron golpeados y posteriormente fallecieron tras acudir a notificar medidas de protección en favor de una mujer en el centro de culto denominado Angelito Negro 666.
Esta mañana, ambas sostuvieron una reunión con Fernández Hasbun, en la cual se les informó del avance que lleva la investigación respecto a la muerte de los agentes, a manos de varios individuos.
“El procurador de verdad nos está apoyando en todos los trámites y estamos muy bien en contacto con él, para que todo que, más que nada que se haga justicia por lo que les pasó a nuestros esposos”, manifestó Aurora Zamudio Pérez, esposa del agente Vicente.
Sobre la comandanta que estaba adscrita al Centro de Justicia para Mujeres de Hidalgo (CJMH), jefa de los elementos fallecidos, a quien acusan de presunta negligencia en los hechos, mencionaron que todavía no ha sido destituida.
Dijeron que el encargado de la PGJH les comentó que tiene que llevarse un proceso para determinar su responsabilidad, aunque manifestaron que Mota Domínguez no regresará a ningún cargo, conforme lo que les expresó el funcionario.
“Él (Fernández Hasbun) va a hacer justicia por nosotros”, aseguró Aurora, mientras que Yoris Molina, esposa del agente Paulino agregó: “Él nos dio su palabra, solo esperamos, nos pidió el tiempo”.
—¿Hay confianza? —se le preguntó a Aurora.
—Sí, claro, nos miró a los ojos y nos dijo que la señora no regresa, no regresa —dijo citando al encargado de la procuraduría.
Refirió que hasta el momento ha habido un acompañamiento de Fernández Hasbun respecto a los trámites y derechos a los que tienen acceso ellas y su familia ante el deceso de los agentes.
Sobre si hay más mandos probablemente responsables aparte de Moya Domínguez, las viudas dijeron no tener conocimiento, pues es un punto que se encuentra en la investigación en curso. También desconocen los motivos por los cuales se inició una carpeta de investigación en torno a la persona al mando de los dos elementos.
No obstante, Aurora se dijo satisfecha por el trato del encargado de despacho y el rumbo de la investigación.
“Ella fue la responsable y lo digo yo, ella fue la responsable”, insistió en torno a Moya Domínguez.
Agregó que, por su desatención, la superior de los agentes finados no sabía donde estaban los elementos. Dijo tener conocimiento que fue alrededor de las 6:45 horas del 6 de julio cuando las autoridades comenzaron a movilizarse para localizar a los elementos de la PGJH.
En tanto, indicó que ella comenzó a buscarlo desde las 02:00 horas del mismo día.
“Ella no debe de tener ya ninguna función aquí en procuraduría. Ella que ya se vaya a trabajar a otro lado, pero aquí no. El procurador nos ha prometido ciertas cosas, pero él ahora sí, mirando a los ojos nos dijo ‘Créanme que se va a hacer justicia’”, reiteró la viuda de Vicente Monroy.
“Era un gran hombre y aparte estuvo funcionando como comandante, jefe de grupo, tuvo varios cargos aquí, 30 años estuvo trabajando mi esposo”, agregó Aurora.
Recordó que en enero pasado el agente de la PGJH se jubilaría, pero por cuestiones económicas aplazó su retiró.
“Una excelente persona, muy trabajador, dedicado a su familia, y no le gustaba meterse con problemas, nada. Pues así lo recuerdo”, mencionó Yoris sobre el Paulino, quien dejó una hija de 12 años de edad.
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