El gobernador de Hidalgo Julio Menchaca Salazar refirió que el ataque armado a un bar en Tula de Allende, el cual dejó seis personas muertas y ocho heridas, refleja las omisiones y complicidades que persistieron por varios años para permitir que grupos delictivos crecieran en la entidad.
Pese a señalar que solamente se puede entender la presencia de criminales bajo el amparo e inacción de las autoridades, dijo que mientras no se tengan los suficientes elementos no se puede proceder legalmente contras quienes estuvieron detrás de las complicidades en materia de seguridad pública y política con esos grupos.
Tras los hechos registrados el pasado sábado en el bar La Resaka de la colonia El Llano, donde un comando armado con ropa táctica abrió fuego contra el lugar y roció gasolina, el mandatario dijo que en la tarde del lunes el Gabinete de Seguridad daría información sobre este acontecimiento.
Rechazó emitir detalles del posible móvil del ataque o el número oficial de muertes y heridos, al señalar que primero se reuniría con el gabinete. Aseguró que había más elementos que se aportaron a lo largo del fin de semana, mismos que, comprometió, se informarían en rueda de prensa por la tarde.
Refirió que el hecho se trata de una respuesta a un problema cotidiano al cual se le está dando repuesta con la fuerza del Estado. Además, planteó el reforzamiento de las acciones en materia de seguridad.
Aunque refirió que no es una excusa, dijo que ese tipo de evento datan de hace mucho tiempo, no solo en Tula, sino en todos los puntos por dónde pasan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Por ello, calificó a la región de Tula y el área de Cuautepec de Hinojosa como «focos amarillos”, y no rojos, por la presencia de bandas delictivas.
Insisto, en el transcurso del tiempo se han asentado y han crecido. Nunca se combatieron como hoy, como en esta administración, hubo complicidades y por eso digamos, las cosas no trascendían a una situación tan complicada como enfrentamiento entre grupos”, refirió el mandatario.
Ante el señalamiento de complicidad, Menchaca Salazar refirió que fueron por acción y omisión, debido a una falta de combate eficiente, apatía o por miedo a confrontar a estos grupos delictivos, a los cuales se dejó crecer, tanto por los gobiernos municipales como estatales, recalcó.
Afirmó que su administración asume el compromiso de combatir a los grupos delictivos.
Cuestionó si dentro de las complicidades a las que atribuye la presencia de bandas delictivas en la entidad se tienen indicios de las dotadas en materia de seguridad o políticas a los criminales, el morenista mencionó que mientras no se tengan los elementos suficientes no se puede convertir en una carpeta de investigación.
“Acuérdense de un señalamiento que se hizo hace poco y que nada más se lanza al aire y no se sustenta, pues es poco serio. Cuando yo tenga los elementos, cuando particularmente la procuraduría tenga los elementos, en cualquier caso, es obligación no convertirlo en discurso, sino convertirlo en carpeta, y además darle toda la seriedad para que sea judicializado”, manifestó.
Sin embargo, dijo no tener otra forma de explicarse, sin una confabulación, cómo crecieron las organizaciones criminales a lo largo de los años.
“Eso es también parte de la lógica, no vienen de repente en un instante, en una semana vienen y se organizan los grupos, saben en dónde se conectan, dónde roban el combustible, cómo se establecen, cómo hacen además de esa organización una extensión al cobro de piso al robo y a otro tipo de actividades. No se da de la noche a la mañana”, indicó.
