La coordinadora del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Josefina Ramos Frías, dijo que al momento no hay modificaciones en el comportamiento de casos de contagios por dengue a raíz de la contingencia por lluvias y deslaves en la parte noreste de Hidalgo, punto endémico del mosco Aedes aegypti, transmisor del virus.
En entrevista para Acrópolis Noticias, indicó que, tras los desastres en la Huasteca, Sierra y Otomí-Tepehua, lo que provocó cúmulos de lodo y agua estancada, se puede o no proliferar el vector que propaga ese mal.
Indicó que la SSH implementó un plan de intervención en los 28 municipios damnificados, de acuerdo con el tipo de daño; a raíz de ello, a través de las jurisdicciones sanitarias, comenzaron con las nebulizaciones en puntos considerados prioritarios por la presencia natural insecto portador del dengue.
A casi un mes de la contingencia en la tercera parte del estado, la especialista no ha visto que haya un parámetro fuera de lo habitual que implique más presencia del mosco Aedes aegypti ni contagios que rebasen las cifras consideradas normales.
―A raíz de toda esta contingencia y todo lo que están realizando, ¿descartan un brote, por decirlo, anormal (de dengue)? ―se preguntó.
―¿Si la contingencia ha modificado la dinámica? Por el momento no hemos identificado que específicamente estos incidentes hayan modificado la dinámica que ya veníamos trayendo ―señaló la integrante de la Subsecretaría de Salud Pública de la entidad.
Ramos Frías refirió que el factor de la contingencia por las lluvias y deslaves en los contagios no es algo que se pueda corroborar.
Hemos identificado casos en localidades que fueron golpeadas por la emergencia, pero no podemos decir que haya sido un resultado directo. Finalmente las localidades en donde tuvimos contingencia también son localidades endémicas a dengue, independientemente de cuando tenemos contingencia o no”, puntualizó.
En ese sentido, subrayó: “Sería muy aventurado decir que (el contagio) es resultado de la contingencia, si no de una dinámica normal en el caso de estas localidades y en el caso de la temporada”.
Según las estadísticas, las zonas de epidemia, como cataloga la DGE a los puntos de mayor incidencia por cada 100 mil habitantes, no se ubican en los puntos afectados hace un mes por las lluvias de la perturbación tropical 90-E, al ser San Felipe Orizatlán y Jaltocán los que se encuentran en rojo, con 71 y 16 casos no graves y 17 y cinco con signos de alama y graves, respectivamente.
Le sigue Pisaflores y Tlanchinol, con 26 casos del primer tipo cada uno y tres y uno, respectivamente, del segundo, por lo que son considerados en zona de alarma. El resto de las demarcaciones con pacientes son definidos como “Zona de Seguridad”.
La funcionaria señaló que los 28 municipios afectados han sido atendidos en su medida, algunos con fumigaciones en tierra, en puntos que consideran que hay presencia del mosco, así como las nebulizaciones espaciales para aquellas localidades donde no hubo acceso vía terrestre y no existía otra medida de control.
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