Integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Hidalgo mostraron su postura en contra de la reforma judicial, cuya principal preocupación que expresaron es el despido masivo de jueces y magistrados, así como de la base trabajadora, en un intento de desparecerlo como contrapeso, externaron.
En el Día de la Abogacía, en la explanada de los juzgados federales ubicados a un costado del bulevar Luis Donaldo Colosio los trabajadores del PJF realizaron honores a la bandera, acto al cual precedió una serie de posicionamientos de representantes de jueces y miembros de este poder para contraponerse a la iniciativa presidencial que se discute en todo el país.
Levantamos la voz en contra de la reforma judicial y defendemos la carrera judicial y la división de poderes, que son pilares fundamentales en el sistema de justicia, equitativa y libre”, expresó Verónica Gutiérrez Fuentes, jueza federal y directora regional de la Asociación de Jueces y Magistrados del PJF.
La jurista se dijo orgullosa de su trabajo como defensores de los derechos humanos y advirtió del presunto riesgo de acabar con “la independencia del Poder Judicial de la Federación”, además de denunciar ser víctimas en los últimos seis años, periodo de esta administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, de calumnias, amenazas e intimidación en su discurso público.
Somos perseguidos, exhibidos y presionados ante el posible evento de perder nuestro trabajo, nuestra vida profesional y afectar las familias más de 50 mil trabajadores de nuestra institución. De cara al pueblo de México, expresamos enérgicamente, es falso que mil 700 juzgadores seamos corruptos, es falso que representemos élites con ideas conservadoras, la gran parte de las personas juzgaras provenimos del pueblo y hemos estudiado en instituciones públicas”, afirmó.
Agregó que los juzgadores no liberan delincuentes, como se -dijo- pretende hacer creer, sino que liberan a personas cuya culpabilidad no se ha comprobado, mediante el recurso de amparo; además, negó que la elección de jueces por voto popular sea la mejor manera de solucionar los problemas de justicia, pues “en México juzgar, exige capacidad, independencia y autonomía”.
En esa postura, la cual fue la más contundente respecto a lo que defienden como trabajadores del Poder Judicial, aseguró que, al ser un contrapeso, ahora incomodan y los acusan que estar “bajo el mando de élites financieras, que somos un poder corrupto”.
El Poder Judicial, al no tener la subordinación de otros poderes, tiene como respuesta ese intento masivo de destitución de jueces y magistrados constitucionales. La reforma que propone generará jueces sometidos a intereses políticos, eso destruye no sólo la división de poderes, sino desmantela el brazo más sólido y vigoroso del Estado”, planteó ante el respaldo y aplauso de sus compañeros.
Asimismo, aseveró que “este Poder Judicial es el mejor que ha tenido México en su historia”, secundado de la experiencia con la que llegan al encargos, con horas de trabajo y bajo una previa competencia contra los mejores abogados del país, afirmó.
Por su parte, Alfonso de Jesús López Merino, adscrito al Tercer Tribunal Colegiado, como representante de los trabajadores del PJF, sostuvo la misma postura empleada por la juzgadora: el “inminente desmantelamiento” de este poder con el despido generalizado de su base trabajadora.
Finalmente nuestra carrera judicial nos la van a coartar, nos está quitando nuestras aspiraciones, nuestros sueños y pues la vedad estamos aquí gente que hemos empezado desde abajo”, indicó el funcionario judicial.
Si bien se le cuestionó si no es apresurado dar por hecho un escenario fatalista de despedidos masivos y pérdida de fuente de ingresos y aspiraciones sin tener todavía sentadas las bases concretas de la reforma del Poder Judicial, López Merino justificó esta postura con el proyecto expuesto por Morena y notas informativas sobre el tema.
Dijo que significaría empezar a coartarlos, en referencia las modificaciones que vienen a le Ley de Amparo, así como la eliminación de la Ley de Carrera Judicial.
“Obviamente al hecho de decir que se van a elegir jueces y magistrados por el voto popular, pues ya estamos hablando de que va a llegar el que sea más popular y el que llegue a más conexión con la gente, pero no el más preparado necesariamente”, insistió.
La reforma, acusó, es consecuencia o represalia por ser “incomodos” al ejecutar las leyes como “debe de ser” y con ello “hacerle ver sus errores”, en referencia al Poder Ejecutivo.
Aunque reconoció la mayoría en las urnas que obtuvieron los representes próximo Ejecutivo federal y del Legislativo para emprender bajo denominado plan C ideado por el presidente, refirió que solamente hubo una respuesta del 60 por ciento del electorado.
El 40 pues no se pronunció, no sabemos que pueda ser”, dijo.
Afirmó que al final la mayoría se impone, pero manifestó que las cosas se tienen que “hacer bien”, reforzar los juzgados ante la carga del trabajo con el poco personal con el que se cuenta para atender a una población de por lo menos 3.4 millones de personas que hay en la entidad. Ello, añadió, como áreas de oportunidad dentro del PJF.
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