Tras el hallazgo de vestigios de un basamento piramidal prehispánico en junio pasado por los trabajos de construcción del tercer carril de la carretera federal Pachuca-Huejutla, en San Agustín Metzquititlán, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo informó que se han colectado 155 muestras de materiales cerámicos, malacológicos y líticos, de pisos de cal, carbón, tierra y madera carbonizada.
En un comunicado, el ente de la Secretaría de Cultura federal indicó que en meses próximos las piezas serán sometidas a estudios en laboratorio, contar con datos arqueométricos comparativos; es decir, de los materiales arqueológicos hallados.
Como medida de conservación se tomó la decisión, autorizada por el Consejo de Arqueología del INAH, de edificar un muro de mampostería de rocas, con junta de cemento, paralelo a los vestigios expuestos. Previamente a su reenterramiento, fueron protegido con geotextil (una tela permeable y flexible de fibras sintéticas).
El instituto indicó que “el registro arqueológico” abonarán a la comprensión de la ocupación humana en la región de la Sierra Alta de Hidalgo, específicamente en la zona de la Barranca de Metztitlán, donde, según la historiografía, los primeros asentamientos se remiten hace 14 mil años.
La estructura forma parte de un asentamiento prehispánico conocido como San Miguel -dada su cercanía al pueblo de San Miguel Metzquititlán-, mismo que ha sido catalogado y reportado ante la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del INAH.
“El sitio patrimonial está compuesto por cinco sectores y, al menos, 10 montículos arqueológicos; su antigüedad media entre los periodos Epiclásico (650-950 d.C.) y Posclásico Tardío (1350-1519 d.C.)”, indica el comunicado.
El INAH precisó que el hallazgo se derivó de los trabajos de la vía Pachuca-Huejutla, a cargo del Centro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Hidalgo, en junio pasado.
El ente federal agregó que los resultados preliminares de investigación se han socializado con instancias educativas como el Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo, plantel San Agustín Metzquititlán, y la Universidad Tecnológica de la Sierra Hidalguense de Zacualtipán de Ángeles, para “contribuir a la concienciación del cuidado del patrimonio arqueológico en esta región”.
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-El INAH realizó la documentación “exhaustiva” del sitio y del monumento, con el apoyo de drones para la elaboración de modelos fotogramétricos (que permite medir la forma, posición y dimensiones de un objeto en el espacio a partir de fotografías) digitales.
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