El encargado de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), Francisco Fernández Hasbun, afirmó que los tres ataques contra elementos de la corporación durante julio, que dejaron tres agentes muertos, son parte del riesgo inherente a su trabajo, no por producto de falta de planeación o irresponsabilidad.
“Todo está hecho bajo protocolos, todo lo hemos hecho con mucho cuidado. Los temas que han sucedido es por el riesgo, el trabajo que tienen los compañeros. Todo está justificado. Las acciones que los compañeros hicieron fueron en base a un protocolo de seguridad que está establecido desde hace muchísimo tiempo (…) Lamentablemente se nos acumularon en una etapa, en un periodo muy corto”, aseguró en entrevista.
En lo que va del mes, se han registrado ataques a agentes de la PGJH en Pachuca, Tizayuca y Tula de Allende, en el cumplimiento de sus funciones, con saldo de elementos caídos.
El funcionario asumió que los hechos también se dieron porque están atacando a la criminalidad.
“Ustedes se han dado cuenta, en los últimos meses, de grandes detenciones de capos que son de interés nacional. Entonces es una reacción por parte de células las criminales que quieren entrar al estado, que no lo vamos a permitir. Le hemos estado pegando durísimo y eso son las consecuencias lamentables que suceden al hacer el trabajo como policía”, aseveró.
Sostuvo que los ataques que dejaron tres elementos fallecidos y 11 personas detenidas tampoco se deben a una irresponsabilidad.
“No es una irresponsabilidad ni muchísimo menos. Se trabaja muy coordinadamente con las fuerzas de seguridad, con la Secretaría de Seguridad Pública, con la Guardia Nacional y con el Ejército y con la Marina”, expuso.
Sobre el caso de La Loma, Pachuca, donde dos elementos de investigación fallecieron luego de ser golpeados tras acudir a dar una notificación en el denominado centro de culto Angelito Negro 666, presuntamente con negligencia de su jefa, la comanda adscrita al Centro de Justicia para Mujeres de Hidalgo, el encargado sostuvo que la posible responsabilidad “es un tema administrativo más que otra cosa”.
“En el caso de la comandanta del Centro de Justicia, como les comenté la última vez que estuve con ustedes, se inició una carpeta de investigación. Si hubo negligencia, hubo omisión, va a haber consecuencias (…) A una acción hay una consecuencia. Si existió una omisión, si existió un delito, va a haber una consecuencia con ella y con cualquier persona”, dijo.
Indicó que en ese caso, con los últimos dos detenidos, sumados a los cuatro vinculados a proceso por los delitos de secuestro agravado, narcomenudeo en su hipótesis de posesión con fines de suministro y posesión de cartuchos de uso exclusivo del ejército, armada y fuerza aérea, no existen personas pendientes de aprehender.
Con las seis personas aseguradas y cinco más por el caso de Tizayuca, suman 11 aprehensiones.
Añadió que de los tres eventos de agresión contra elementos de la PGJH, solo resta realizar detenciones por el caso de Tula, donde el domingo pasado un agente fue asesinado y dos más resultaron heridos durante una indagatoria relacionada con una carpeta de investigación por privación ilegal de la libertad.
“Ya uno de los heridos está en su casa y la segundo persona que está herida está mejorando”, dijo.
Rechazó dar a conocer cuántas personas son investigadas, por el sigilo de la indagatoria, pero sostuvo están totalmente identificadas, por lo que no habrá impunidad, afirmó.
Sobre el anuncio de reestructuración de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que hizo tras la muerte de los dos agentes en La Loma, indicó que se realizará una reorganización en la que acomodará “ciertos equipos de trabajo en los municipios”.
“Como ustedes saben hay 84 municipios, hay varios distritos, voy a acomodar. Estoy viendo el tema recursos, eficientar recursos (…), voy a acomodar unos temas de unas patrullas, voy a hacer voy a hacer varios cambios, en unos días se lo comentaré”, agregó.

Editor general, reportero