Tras manifestarse con el cierre de la avenida Juárez, mujeres víctimas de violencia advirtieron que tomarán las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) si no las atiende la presidenta, Ana Karen Parra Bonilla, la siguiente vez que acudan a solicitar información de sus quejas iniciadas.
Durante la segunda protesta de este grupo contra la ombudsperson, las quejosas -acompañadas de víctimas de otros delitos- expusieron que el ente local remite sus casos a su homóloga nacional, por lo que aseveraron que “no hace su trabajo”, e insistieron en su exigencia de renuncia de la titular.
Asimismo, una mujer vestida de negro con el rostro cubierto realizó pintas contra Parra Bonilla en las escalinatas de la comisión, en las cuales la calificaron como “corrupta”.
Durante el cierre de la vialidad, la visitadora de la CDHEH, Briseida Martínez Rosales, salió con un legajo que, dijo, correspondía a los expedientes que tiene el ente estatal sobre violencia vicaria, mismo que están a su cargo, que según dijo anteriormente la presidenta, se trata de dos.
Sin embargo, las quejosas rechazaron entablar diálogo con ella y exigieron la presencia de Parra Bonilla, quien por segunda protesta consecutiva no se encontraba en la comisión. Por ello, advirtieron que si en la próxima manifestación no las recibe, tomarán las instalaciones.
Es la última llamada, Ana Karen, para venir y tomar derechos humanos, porque tú no das la cara, te la pasas tomándote fotografías y en eventos públicos, en lugar de hacer tu trabajo (…) Ella nunca está en su oficina porque nunca está haciendo su trabajo”, aseveró Haideé Franco Moreno, integrante de la Unión de Madres Protectoras y del grupo Mercadita Las Insurgentas.
Asimismo, recriminaron que la presidenta las considere que son un grupo violento, señalamiento con el cual justificó el envió de sus expedientes a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
No es posible que ahora ella nos revictimice diciendo que nos tiene miedo, cuando las víctimas somos nosotras, las que tenemos miedo aquí estamos dando la cara, somos nosotras (…) Es una mala persona, es una mala funcionaria, queremos su renuncia”, expuso Franco Moreno.
Previó al cierre vial, afirmó que solo de su agrupación la CDHEH tiene tres expedientes y dijo tener conocimiento de otro por parte de Ley Sabina. Ello, en respuesta a la declaración que la semana pasada la presidenta emitió, quien dijo que contaba con dos casos y uno lo envió a Ciudad de México por ser “un asunto entre particulares”.
Franco Moreno dijo que su queja en el ente público local es contra los servidores públicos: una perito en psicología que “traspapeló” documentos y el hermano de su agresor (su expareja y padre de su hijo, quien trabaja en el C5i y fue condenado un año por violencia en su contra), empleado de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH).
Afirmó que no se trata de “golpeteos político”, como acusó la ombudsperson respectó a sus protestas.
Por estos casos, aseguró que hay una queja ante la CNDH contra la presidenta, a la que calificó como “prepotente y inepta” como funcionaria.
Itzel, otra víctima de violencia vicaria, sostuvo que tiene dos quejas en la CDHEH; una de ellas, de hace más de un año, la envió a la CNDH, donde -dijo- señalaron que no había fundamente para remitirla a ese organismo y la regresaron a Hidalgo.
Ni siquiera lee sus Manueles de Procedimiento, no sabe hacer su trabajo. La buena voluntad que ella pueda tener no le da la capacidad para que pueda ejercer el cargo”, acusó.
DatoActo
-Las quejosas también acusaron a la directora del Centro de Justicia para Mujeres de Hidalgo, Margarita Cabrera Román, de no hacer su trabajo y “lavarse las manos” sobre violencia vicaria, pues sostuvo que no avanza sus denuncias.
