La presidenta municipal de Tulancingo, Lorena García Cázares, afirmó que el estado de salud del director de Prevención del Delito en el municipio, Derek Atrellou Olvera Juárez, es estable tras sufrir un atentado el martes pasado, y reconoció haberlo colocado en el cargo como un pago por “agradecimiento” a sus padres al haberla apoyado en campaña.
Olvera Juárez, de 25 años de edad, es hijo de Fernando Olvera Guzmán, excoordinador del Partido del Trabajo (PT) en Hidalgo y actual directo jurídico de Tulancingo, y de María de Jesús Juárez Rebollo, auxiliar en la Secretaría Particular del ayuntamiento.
La edil, quien previamente había sido señalada por otros casos de nepotismo, dijo que por el “desconocimiento” no sabía si podía contratar a los integrantes de una misma familia en el municipio.
En el caso de esta familia, bueno, pues no me habían dicho nada, pero pues si tengo que quitarlos, pues también sigo los lineamientos”, expuso.
Justificó haber colocado en ese espacio en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tulancingo a un funcionario sin preparación en la materia ni permiso de portación de armas, pues dijo que ese cargo “es más de nada” de relaciones púbicas.
“Pero más que nada ese es un puesto un tanto como de relación pública. Es no es este, ¿cómo le diré? No es sobre seguridad pública. Es más que nada va, daba pláticas sobre cómo prevenir. No es algo de seguridad”, sostuvo.
Dijo que al servidor “lo fueron subiendo” y lo propusieron porque es “muy inteligente” en el tema “social jurídico”.
La edil afirmó desconocer si hubo una situación que advirtiera de la agresión contra el funcionario, así como si tuvo una amenaza previa al atentado.
A mí sí me preguntaron si yo no había tenido alguna llamada. Nada, ni extorsión ni de amenaza, ni de nada, su servidora”, expuso.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tulancingo, Olvera Juárez fue agresión con disparos de arma de fuego cuando viajaba a bordo de un vehículo Accord gris, en Rincones de la Hacienda; luego condujo por sí mismo al estacionamiento del Centro Cívico Social para solicitar apoyo y recibir atención médica.
La edil dijo desconocer si el atentado es una advertencia de alguna célula delictiva, pues aún ignora lo que pasó, al no tener registro de amenazas previas.
“Hasta que me informen. Yo no he averiguado, hasta que me informen, y estoy en espera pues de a respuesta que me den”, expuso.
También afirmó no tener conocimiento de la operación de grupos delictivos o células en Tulancingo.
Sostuvo que los incidentes delictivos más usuales en el municipio “por lo regular” son el robo de carteristas, “de bolsas” y a casa-habitación.
La alcaldesa aseveró que Tulancingo es un municipio “realmente tranquilo”, por lo que la agresión a balazos contra Olvera Juárez los dejó “pasmados”.
Creo que hace tiempo pasó algo parecido, pero hasta ahorita en esta administración no nos había pasado nada por el estilo, creo que se vive una un clima tranquilo, pacífico, se ha estado trabajando de manera correcta”, aseveró.
Al ser cuestionada si reforzaría su seguridad personal a raíz del atentado contra su colaborador, la presenta municipal de Tulancingo respondió que “por lo pronto sí, porque nadie está exento”.
Sin embargo, luego sostuvo que no incorporará a nadie más para su resguardo como alcaldesa.
Si yo hago de eso es que de verdad algo está pasando, y no es así”, expuso.
DatoAcro
-Indicó que por el momento solo pregunta por el estado de salud de su colaborador y “en lo demás” el municipio deja que se realicen las investigaciones correspondientes para no “obstaculizarlas”. En su caso, insistió, se ha “mantenido al margen”.
-La edil dijo que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo no la ha llamado a declarar por el caso.
Editor general, reportero
