La regidora de Mineral de la Reforma Marlene Puertas Ramírez pidió al gobierno de Hidalgo que se involucre de forma más contundente en contra de los hechos delictivos que se viven en este municipio, al tener corresponsabilidad en las tareas de seguridad por el Mando Coordinado con las autoridades locales, a raíz de la serie de asesinatos perpetrados en la demarcación recientemente.
En conferencia de presa en las instalaciones del Partido Acción Nacional (PAN), la dirigencia estatal abordó los actos de violencia en municipios como Tulancingo de Bravo y en Mineral de la Reforma, con una serie de homicidios. La sindica de Pachuca Jenny Marlú Melgarejo Chino, el diputado federal Asael Hernández Cerón y la presidenta estatal, Marcela Isidro García, reprobaron la situación de inseguridad y reprocharon el argumento de las autoridades de que cada uno de estos asuntos son un “caso aislado”.
Por su parte, la regidora mineralreformense expuso que durante la administración a cargo del morenista Eduardo Medécigo Rubio pidió la creación de una casa de primer contacto para apoyo y resguardo de mujeres que sufren de violencia; sin embargo, aseguró que no tuvo eco entre sus compañeros de Cabildo o del propio mandatario local.
Sobre las fuerzas de seguridad, refirió que solamente hay 202 elementos en el municipio, lo que se traduce en contar con un policía “por fraccionamiento”.
Espero y apelo, de verdad apelo al buen juicio de mis compañeros del ayuntamiento y al presidente, a que mi voz sea escuchada”, planteó.
Dijo que una de la promesas de campaña de alcalde fue hacer frente a la delincuencia y otorgar seguridad pública al ciudadano, pero hoy no se ve ni se ha logrado, expuso al rememorar los recientes casos de homicidios, principalmente en Azoyatla, como el caso de Rosaura, asesinada por un exelemento de Seguridad Pública municipal, su expareja.
Puertas Ramírez afirmó coincidir en las declaraciones del alcalde de la Reforma de no estigmatizar a los policías locales a raíz del multihomocidio perpetrado el pasado 5 de febrero por un exelemento de esa corporación.
“Coincido con él, no todos los oficiales ni todos los servidores públicos cometen errores, ni están metidos en corrupción ni tienen fallas ni tienen faltas. No podemos generalizar que por el hecho de que un policía haya ido a cometer un crimen, todos son iguales. En eso estoy de acuerdo con él”, subrayó.
Sin embargo, cuestionó la insuficiencia de los elementos policiales, también falta de involucramiento de la autoridad estatal, con la cual hay suscrito un acuerdo de Mando Coordinado.
“Hay que recordar que el municipio tiene el Mando Coordinado y también el estado tiene poder de acción dentro del municipio, entonces ahí, si sumamos los recursos del estado con los del municipio, el municipio tendría que tener menos índices de inseguridad”, planteó.
La regidora hizo un llamado a que el gobierno estatal a se involucre de una manera más fuerte y con más presencia en el municipio haciendo uso de ese convenio.
Sobre el caso de Rosaura, asesinada junto a su madre y hermano por el expolicía municipal Marco Antonio M.G., aseguró que hay fallas al interior de la administración municipal, principalmente en la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento en sus controles internos, en relación a que el presunto asesino de pudo perpetrar el crimen portando uniforme de la corporación.
“Considero que hay fallas en el control interno que también deberían de ser revisadas y también acudiré al Órgano Interno de Control para que se lleven a cabo esas supervisiones, está dentro de mis atribuciones como regidora, pedir esa información y también sumarme y coadyuvar para que las medidas de control mejoren”, refirió.
Insistió en que hubo una falla de control interno en cuanto a que el policía fue cesado -tras su vinculación a proceso por los delitos de violencia familiar y privación ilegal de la libertad- y debió de entregar su equipamiento completo.

Reportero