El Congreso de Hidalgo aprobó por mayoría las medidas constitucionales con las cuales se prohíbe la venta, comercialización de cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos de este tipo, así como de la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas.
En sesión ordinaria de este lunes, se subió al orden del día para ser sancionado el decreto de reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de protección a la salud, aprobado por el Congreso de la Unión.
Como parte de la votación, el dictamen se aprobó con 22 votos a favor y cinco en contra, provenientes de la fracción opositora del Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC).
Como parte de las posturas en contra, el diputado priista Marco Antonio Mendoza Bustamante lamentó que de nueva cuenta se aprobara una minuta enviada desde la mayoría en el Congreso de la Unión, la cual calificó de “ocurrencia”.
Aunque dijo que la minuta pareciera tener buenas intenciones en el fondo por prohibir el fentanilo, lo cual es relevante, dijo que en términos de narrativa tiene “una trampa” en la prohibiciones de vapeadores y cigarros electrónicos por ser nocivos para la salud. Cuestionó que si ese es el tema, por qué no se hace lo mismo con el alcohol y el tabaco, y consideró que existe la defensa de intereses económicos detrás de las tabacaleras.
Añadió que aproximadamente 50 mil personas al año mueren por consumo del cigarro, 135 al día, pero no se evita ese producto.
Refirió que su voto, como el de su compañera de bancada, Johana Montcerrat Hernández Pérez, sería en contra de lo que calificó como una falsa narrativa, ya que no era necesaria una reforma constitucional.
Afirmó que el uso excesivo de las enmiendas implementadas por la mayoría legislativa lo único que hace es entrar a un punto de crisis constitucional y restringir cada vez más libertades.
Insisto, yo no estoy a favor del uso de la vapeadores, pero insisto, es un exceso trastocar la Constitución para prohibirlo, en todo caso está la Ley General de Salud”, concluyó.
Por su parte, diputados a favor, Cynthia Delgado Mendoza, de Morena, aseguró que la reforma buscan atender ambos problemas desde una perspectiva preventiva, protectora, contenciosa y en favor del bienestar del pueblo.
Esta reforma no es solo una disposición jurídica, es una declaración de principios, una reafirmación de nuestro compromiso con la vida, la salud y el bienestar del pueblo de Hidalgo y de México”, aseguró la diputada por el distrito de Ixmiquilpan.
La reforma implica la adición de un quinto párrafo al artículo 4 de la Constitución, mismo que expone que “para garantizar el derecho de protección a la salud de las personas, la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que señale la ley, así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas”.
Además, se agrega el párrafo segundo al artículo 5 en el que “queda prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquiera otra de las actividades que refiere el párrafo quinto del artículo 4o. anterior”.
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