Trabajadores mineros y pobladores de Zimapán llegaron a acuerdos con las autoridades estatales para que se habiliten las entradas a las minas de la demarcación y retomar su actividad a partir de esta mañana, el envío de elementos de seguridad, además de que el Sindicato del Cemento, vinculado a José Neri Ortega, presidente de la Confederación Internacional de Organizaciones y Asociaciones Sindicales, al que acusan de boquear el pago y estar armado, actúe con legalidad en la entidad.
Después del diálogo entre representantes de ambos gremios, como José Carlos Bravo Meléndez, Homero Vega Hernández y Pedro Villa Rodríguez, con el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, y el subsecretario de esta dependencia, José Arturo Sosa, la noche de ayer los quejosos se retiraron de la carretera Pachuca-Actopan, la cual tomaron con cientos de camiones la tarde de ayer.
De acuerdo con el resultado de la mesa de trabajo, los inconformes tendrán garantía para el desarrollo de sus actividades mineras, ante el conflicto que con transportistas pertenecientes al sindicato foráneo.
“Va a haber libertad de vía, va a haber aseguramiento de la legalidad para los trabajadores, y el otro, vamos a respetar los convenios ya establecidos con los compañeros del transporte (local)”, mencionó uno de os representantes tras la reunión.
Asimismo, comprometieron respetar a los tres niveles de gobierno.
Respecto al Sindicato del Cemento, proveniente del Estado de México, dijo que tendría que llegar con lo cuerdos de legalidad correspondientes; es decir, “que venga de manera legal” al municipio, pues de no hacerlo el gobierno de Hidalgo “hará lo conducente”.
Estamos muy confiados de que se va a lograr y que se van a cumplir en esta ocasión (los acuerdos)”, manifestó.
También acordaron que elementos de la policía estatal acudirá para dar certeza de que el camino hacia las minas no se encuentre bloqueado .
“En estos momentos tomamos la decisión de arrancar operaciones el día de mañana (este sábado) queremos la paz de Zimapán, consideramos que es muy importante y es el mensaje que queremos dar en estos momentos a nuestra gente”, añadió otro representante.
Por su parte, el alcalde de Zimapán, Hermilio Trejo Rangel, refirió que su administración aboga por la legalidad y que las cosas “se hagan bien”, mientras que la parte jurídica es un asunto entre las empresas y la parte ejidal, de las autoridades del ramo, por lo que el gobierno local “solamente” velará por “la paz del municipio”.
La mañana de ayer en conferencia de prensa, los inconformes acusaron la presencia del Sindicato del Cemento, el cual señalaron de ingresar al municipio con personas armadas y bloquear caminos, con lo cual se detuvieron las operaciones en seis minas, con pérdidas estimadas en 900 mil dólares hasta el viernes.
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