Con la advertencia de diputados de la oposición sobre el “riesgo” que implica para la seguridad del país por su militarización y concentración del poder en una sola institución, el Congreso de Hidalgo aprobó por mayoría el dictamen de reforma que traslada la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Asimismo, por unanimidad avalaron la modificación constitucional para el reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derechos.
En sesión realizada esta mañana, los diputados locales discutieron dos dictámenes, uno referente el cambio de tutela que tendrá la GN, que generó confrontación de ideas entre las bancadas.
Los legisladores de Morena y aliados apoyaron la minuta al considerar idóneo el traslado de mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a la Sedena, con el argumento de generar un cuerpo de seguridad más disciplinados en sus tareas de salvaguarda de la ciudadanía.
En contraste, las bancadas de la minoría parlamentaria acusaron que esto traería un escenario de militarización de la seguridad pública, tarea que debe ser realizada por mandos civiles, dijeron. Además, afirmaron que se buscar la concentración del poder en una sola institución: el Ejército Mexicano.
Al iniciar el debate, en contra se pronunció la diputada estatal de Acción Nacional (PAN), Claudia Lilia Luna Islas, quien acusó “una clara militarización” en las funciones de seguridad pública. Dijo que se tienen antecedentes de que esa política no solamente no ha funcionado para mitigar la violencia, sino que ha exacerbado las violaciones a derechos humanos y la desconfianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad.
Rememoró el asesinato de Rubén Jaramillo, la matanza de Tlatelolco, El Halconazo y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa como casos vinculados a las fuerzas armadas.
Johana Montcerrat Hernández Pérez, del Revolucionario Institucional (PRI), cuestionó si los niños pueden salir a jugar a las calles o si se puede transitar por las carreteras libremente, a lo cual se contestó que no.
Reprochó que pareciera que la aprobación de la reforma a la brevedad, sin un previo análisis, era un “premio de despedida” para el presidente Andrés Manuel López Obrador, que termina sus mandato el próximo lunes.
Aludió a que la política “abrazos, no balazos” no funcionó; incluso, habló de una experiencia propia en la que lo asaltaron y lo dejaron “sin un peso”.
Para reforzar el discurso en contra, Marco Antonio Mendoza Bustamante, del denominado Grupo Parlamentario PRI Felipe Ángeles, sostuvo que la GN tiene que ser una corporación de carácter civil, profesionalizada, con el equipo necesario; sin embargo, acusó que lo que se hace es “parchar pedacitos” ante el problema de la seguridad en el país.
El diputado pidió ver otro punto: qué hacer en el caso de las policías municipales, con los controles de confianza, seguridad social y capacitados.
Además, reflexionó en torno a los gobiernos anteriores y sus estrategias en seguridad, por lo que recordó a los morenistas que, en próximos días, el gobierno del presidente pasará a ser uno de esos “gobiernos del pasado” y que “el juicio de la historia alcanza a todas y todos”.
A favor del dictamen, del lado de la bancada de Morena y Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) la respuesta fue de apoyo a la reforma, con la intención de desmentir el principal argumente esgrimido de la oposición: el de la militarización del país.
Mónica Reyes Martínez, coordinadora de los diputados del Panalh, aseguró que se trata de fortalecer a las instituciones de seguridad y corregir los “grandes errores” que se cometieron en pasadas administraciones para el combate de la delincuencia.
Recordó “la guerra contra el narcotráfico” que desató el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa, misma que calificó como una “guerra perdida”.
La morenitas Alhely Medina Hernández afirmó que las fuerzas armadas llevan más de tres décadas “apoyando en labores de seguridad y que han sido necesarias para mantener el orden en el país, por lo cual no son improvisadas en esas tareas, afirmó.
Añadió que la GN Con la reforma constitucional a dictaminar, la Guardia Nacional no se incorpora al Ejército, sino a la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo tanto, sus mandos estarán sujetos a las leyes militares, que dicho sea de paso, en la justicia militar, la impunidad es del 2 por ciento, es decir, el 98 por ciento de los casos que llegan a la justicia militar se resuelven”, apuntó.principalmente a la delincuencia organizada.
Agregó que se contará con la disciplina militar como ventaja operativa, y ejemplificó con el caso de Francia con la Gendarmería e Italia con los Carabinieri, que “son muestran el éxito de fuerzas” de seguridad bajo tutela militar, en un híbrido civil-militar, añadió.
Aseveró que el fueron miliar es una “mentira más” que se trata de usar para desacreditar la reforma en materia de GN.
Después de todos los argumentos esgrimidos, y pese a que los diputados de la oposición pretendieron hacer cambiar de opinión a la mayoría, el dictamen se aprobó por 25 votos a favor (con el del Partido de la Revolución Democrática) y cinco en contra por parte del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano (MC).
Reportero