La acusación contra el exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y líder de Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán, por delincuencia organizada y lavado de dinero por más de 58 millones de pesos fue sobreseída por el juez de control Gregorio Salazar Hernández, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal Altiplano.
Con ello, el político que ha controlado la casa de estudios del estado por cuatro décadas quedó libre de la imputación de blanqueo de dinero de la institución educativa por 58 millones 245 mil 948 pesos a través de la empresa Contabilidad del Siglo XXI Pachuca, acusación en la cual estuvo inmerso por cuatro años.
El expresidente del patronato de la UAEH fue detenido por agente de la Fiscalía General de la República (FGR) el 31 de agosto de 2020, en calles de la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México, en cumplimiento a tres órdenes de aprehensión por los presuntos delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, peculado y defraudación fiscal equiparada
Ese día, fue trasladado al penal federal de máxima seguridad del Altiplano en Almoloya de Juárez, en Estado de México y el 6 de septiembre fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad por uso de recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero por 58 millones 245 mil 948 pesos.
Sosa Castelán permaneció en Centro de Reinserción Social Federal (Cefereso) hasta el 3 febrero de 2022, cuando el juez de control le concedió el cambio de medidas cautelar de prisión prisión preventiva a resguardo domiciliario.
Posteriormente, el 24 de mayo pasado, Salazar Hernández resolvió el cese del confinamiento domiciliario al líder del Grupo Universidad, que mantuvo un año tres meses, y le ordenó la utilizará brazalete electrónico para su ubicación.
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