Bajo una carroza fúnebre, arropados bajo el color negro en señal de luto y con la representación de la Justicia maniatada, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Hidalgo realizaron la llamada “Marcha fúnebre”, como parte de sus acciones de protesta por la aprobación en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados federal de la iniciática de reforma al Poder Judicial, misma que, acusan, quiere “aniquilar” a este Poder.
En punto de las 18:00 horas del miércoles, un contingente de poco más de 200 personas, en casi su totalidad com vestido oscuro, portando cartulinas, lonas, banderas de México, insignias alusivas al PJF, así como flores y velas, partieron desde el bulevar Felipe Ángeles, frente a las instalaciones del Juzgado Cuarto de Distrito, como acción de inconformidad por el avanza de la iniciativa en el Congreso de la Unión.
Al atribuir este acto como la “muerte de la justicia y la democracia”, trabajadores de ese poder, acompañados de personas de diversas edades (niños, adolescentes y adultas mayores) emprendieron el andar hasta el punto de reunión final: la plaza Independencia en el Centro Histórico de Pachuca.
Por espacio de más de dos horas, en un andar sereno en este trayecto corto registró varios paradas para soltar arengas y consignas.
“Juez votado, político disfrazado”, “México despierta, la dictadura está en la puerta”, “El Poder judicial no va a caer, no va a caer”, “De los tres poderes, este no se vende” y “La reforma se va a caer, se va a caer”, fueron parte de algunas de las frases que a lo largo del trayecto entonaron, así como otras contra y a favor de miembros del Poder Judicial, como: “Ministra Piña, no está sola” y “Saldívar traidor, te fuiste con Obrador”.
Al frente los guiaba una lona con el lema “México La justicia ha muerto”.
El elemento que le dio visibilidad y distintivo de cualquier otra marcha vista en en Pachuca fue la carroza fúnebre que acompañaba al contingente, en cuyo interior era visible la presencia de un ataúd, que hacía alusión a que ahí yacía la justicia y la democracia.
Delante del vehículo, dos personas cargaban una corona fúnebre, además de tres personas caracterizadas: una joven como la justicia, con su representativa espada y la balanza, pero sin los ojos vendados, así como dos hombres con togas negras y una banda presidencial atravesando en diagonal su torso, ambos con sogas amarradas a las muñecas, simulando el sometimiento de la justicia.
De Felipe Ángeles a avenida Revolución y de ahí para la calle de Guerrero hasta llegar a plaza Independencia. Antes de dar la vuelta en la esquina del punto de llegada el féretro fue sacado de la carroza y cargado por varias personas para ponerla a pies del Reloj Monumental de Pachuca. La multitud que se movilizó se posó en media luna para comenzar con el un performance.
Con el ataúd, acompañado de la corona fúnebre y a lado la Justicia y sus captores, los organizadores invitaron a los manifestantes a colocar las velas que portaban. Entre artificiales y naturales, montaron las letras P, J y F, siglas alusivas al Poder Judicial de la Federación.
Añadió que las luces de las veladoras y las flores que los acompañaron a lo largo de la marcha simbolizaban la “esperanza” de revertir la reforma que rechazan.
Hoy nos reunimos para llorar una muerte dolorosa. No es el fallecimiento de una persona, pero su ausencia deja una herida igualmente profunda en el cuerpo de nuestra nación”, manifestó.
Tras la aprobación de la reforma en comisiones, dijo comienzan a “despedirse” de la independencia judicial de la patria y de la “nombre idea de una carrera judicial”, aludiendo a lo inmaculado que significa en favor de la justicia y de sus juzgadores. Además, que el performance refería al entierro simbólico de la “democracia, de la justicia misma y de la carrera judicial”.
Como parte del espectáculo, se entonó el toque del minuto de silencio, el cual por instantes fue impreciso y fuera de tono.
“Viva México”, Viva el Poder Judicial” y “Vivaaaa” lanzaron para reiterar su rechazo a la reforma y plantear unidad entre el gremio.
En su intervención, David Solís Hernández, abogado postulante, se pronunció a nombre del gremio de los juristas. Negó que exista nepotismo, corrupción y otro tipo de conductas fuera de la ética que se han planteado en contra de la “familia judicial”.
Al hacer una recopilación histórica de los momentos en que se intentó establecer la elección popular de ministros y jueces, dijo que nunca se concretó por diversos factores, por lo cual lo consideró inviable ante estos antecedentes.
En tanto el juez César Chávez Souverbielle aseguró que también provienen de la clase trabajadora y “del pueblo”, y que la carrera judicial es lo que los ha llevado al lugar que están, por lo cual descartó corrupción y nepotismo.
Aseguró que la reforma pretende poner a jueces, magistrados y ministros “de línea”, que atiendan a los intereses de los grupos de poder.
“Te lo digo a la cara, pachuqueño, te lo digo a la cara, hidalguense, no somos corruptos. Nos quieren anular, nos quieren desprestigiar con base en mentiras y sin pruebas”, aseguró.
A su vez, calificó como “tirano” al autor de la propuesta, al presidente Andrés Manuel López Obrador, y para consideró a la misma reforma como “una estafa”, postura que le acompañó con un “El Poder judicial no va a caer, no va a caer”, tamborazos y aplausos.
Por último se entonó una melodía fúnebre para que los asistentes depositarán las flores sobre el féretro, a lado de la representación de la Justicia, la cual ya tenía vendados los ojos, como la versión original de este arquetipo, y culminaron la protesta con la entonación del Himno de México.
Reportero