Cristian Emmanuel T.N. fue vinculado a proceso esta tarde por delitos contra la vida, integridad y dignidad de los animales agravado, tras haber herido de un machetazo a un pitbull bautizado como Jefazo, el pasado 5 de agosto, que murió a causa de las lesiones en las vértebras lumbares. Pese argumentar que su acción fue en defensa propia, la jueza de control Karina Vértiz Marín desestimó su argumento, al considerar que el imputado pudo protegerse de otra manera.
En continuación de audiencia de la causa penal 1091/2024, realizada en la sala 6 de los juzgados de oralidad de Pachuca, el imputado afirmó que el día de los hechos había ido al mercado con su madre y sobrina; al regresar a su casa, en La Minerva, Mineral de la Reforma, dijo, encontró abierta la puerta de lámina de la entrada.
Al ingresar, sostuvo, observó al perro comiéndose a su coneja, mientras que sus familiares se quedaron en la esquina y al tratar de acercarse al can este le gruñó e intentó aventársele. Por ello, dijo, tomó del patio lo primero que encontró, en este caso, un machete, con el cual hirió al perro.
En su defensa, el guardia de seguridad de 23 años dijo ser una persona que rescata animales, pues cuenta con un perro y un gato, además de tener miedo a la raza pitbull, a la cual pertenecía Jefazo.
Además, entre llanto, sostuvo que con su reacción trató de proteger a su sobrina y a su madre.
Sin embargo, el Ministerio Público expuso que Cristian Emmanuel actuó de manera dolosa, pues tomó el machete y e hirió al can en vez de salir del lugar para evitar una agresión del animal.
Vértiz Marín coincidió en que hubo dolo en el actuar del imputado y que con otra conducta pudo salvar su integridad.
Asimismo, la juez de control desestimó el argumento de la legítima defensa del acusado, pues a su juicio no hubo riesgo latente de agresión por parte del perro hacia su madre y la menor por la distancia que había entre el punto donde ambas se encontraban y donde ocurrieron los hechos probablemente constitutivo del delito denunciado.
Calificó como “inverosímil” que Cristian Emmanuel -como argumento el mismo imputado- no haya visto que tomó un machete, por lo que fue su decisión agarrar el objeto punzocortante en vez de piedras o las plantas que había en el lugar para ahuyentar al can. También consideró que no hay congruencia en la versión de que el perro soltó a la coneja para intentar atacarlo y por eso se defendió, pues reiteró que el machetazo fue en la espalda, no de frente.
Por ello, aunado a los tres testimonios de vecinos, determinó vincularlo a proceso y dio un mes para la investigación complementaria, por lo que el imputado permanecerá recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca.
Al inicio, el acusado solicitó que la audiencia fuera privada porque lo habían amenaza a través de Facebook y no quería que la integridad de sus familiares fuera afectada, petición que desestimó la juez, a solicitud de Ministerio Público, debido a que no se expondrían datos de su madre ni de la menor por no ser parte de la capeta de investigación.
Al ser un delito agravado por el sufrimiento al que fue expuesto Jefazo antes de morir, como certificó la veterinaria que lo atendió, el Ministerio Público solicitó la pena máxima de seis años.
PIDEN PENA MÁXIMA; “QUE LO PIENSEN 2 VECES” ANTES DE AGREDIR
Tras decretarse la vinculación de proceso, después de las 15:00 horas, la animalista Vania Castillo Lugo, quien brindó atención a Jefazo, como lo bautizó, llevándolo a una veterinaria y presentó la denuncia por maltrato animal ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH), dijo que esperan que el imputado reciba la pena máxima.
Lo que queremos es que se le dé la pena máxima por maltrato animal, esperemos que así sea, esperemos que se junten las pruebas suficientes para que sea de esa manera”, expuso.
Agregó que la resolución y la medida cautelar de prisión preventiva son una advertencia para las personas que han maltratado y violentado a animales de “que ya no se va a quedar así” este tipo de agresiones.
Esperemos que lo piensen dos veces antes de realizar un acto de crueldad como el que hicieron contra Jefazo”, dijo la activista.
Además, pidió mayor involucramiento de la sociedad en caso de presenciar maltrato animal, pues refirió que este asunto es un caso de éxito en busca de justicia debido a la vinculación que hubo entre varias personas, que se sumó a la denuncia ante las autoridades y la presión social.
No suban solamente las publicaciones a redes sociales, sino que haya también previo una denuncia”, expresó.
La fiscal Ana Lilia Martínez Hernández, titular de la Unidad Especializada en Delitos contra Animales de la PGJH, secundó que buscará la mayor pena para el imputado debido a la agravante, debido al sufrimiento que vivió el pitbull por la herida en el lomo.
Agregó que la muerte del perro no fue instantánea, sino que el machetazo le causó un sufrimiento hasta el momento de su deceso.
Apuntó que la presencia de una menor durante los hechos, en este caso la sobrina del presunto responsable de la comisión del delito, también se podría considerar como una agravante a adicionar en el caso; sin embargo, la juzgadora determinará la viabilidad de la misma, dijo.
RESPONSABILIDAD INICIAL
Sobre la responsabilidad por el abandono de Jefazo por parte de su o sus primeros dueños, Castillo Lugo refirió que le encantaría saber quién o quiénes lo dejaron al desamparo; sin embargo, dijo que la referencia con la que cuentan es que era un perro que apareció y comenzó a vivir en La Minerva.
Hoy lo que pasó fue a consecuencia de un abandono y lamentablemente Jefazo tuvo que pagar con su vida, pero no olvidemos que es eso, a consecuencia de”, recalcó la protectora de animales.
Agregó que todavía está pendiente el pago de los gastos por la intervención quirúrgica que tuvo Jefazo, de aproximado de 4 mil 500 pesos, para lo cual también se buscará que los gastos corran a cargo del imputado como parte de la reparación del daño.
(Con información de Alan Jiménez)
Editor general, reportero