El diputado Timoteo López Pérez dijo que entre sus pendientes se encuentra la implementación de una Ley de Salud y Enfermedades Mentales, la cual espera que se concrete antes de que termine la actual legislatura y cuyo principal reto está en el plano presupuestal para la implementación de un hospital de emociones.
De acuerdo con el legislador morenista, la propuesta de ley -en la que dijo estar “muy clavado”, que implica la incorporación de las enfermedades mentales, es uno de los puntos con los que se “agarró del chongo” con su excompañera de bancada y hoy secretaria de Salud de Hidalgo, Vanesa Escalante Arroyo.
Refirió que la iniciativa se encuentra en manos de los legisladores de la Comisión de Derechos Humanos y Personas con Discapacidad, que preside la diputada Michelle Calderón Ramírez, para que se dictaminada; no obstante, el tema del dinero es un punto que lo traba.
Está costando mucho trabajo, pero yo creo que es un tema de suma importancia, porque enfermedades mentales, hasta en las mejores familias, lo hay, sólo que es a voces calladas”, refirió.
La reformar implican contar con un Hospital de las Emociones en el estado de Hidalgo, lo cual es “un proyecto muy ambicioso”, pero a las partes que competen “soltar el presupuesto” no lo han querido hacer, explicó.
La inspiración para aplicar este modelo de hospital, refirió, proviene de la Ciudad de México, donde atienden a jóvenes de 14 a 29 años y consideró que su funcionamiento es bueno, puesto que inician a temprana edad cuando hay indicios y le dan seguimiento, lo que resulta positivo para la atención a este tipo de enfermedades, dijo.
Yo estoy platicando mucho con Michelle, la diputada Michelle, para ver si sale antes de que nos vayamos, ojalá se pueda hacer que salga esa iniciativa, que la subamos a pleno y que la votemos todos”, manifestó.
MUCHO DINERO
La propuesta legislativa, puntualizó, implica una gran suma de dinero para su aplicación, pues se necesitan psicólogos y psiquiatras, que en los servicio privados sí los hay, no pero en el público.
Además, la atención a cada posible paciente implica un trato particular y cuyo tratamiento no es una o dos consultas, sino hasta de cinco, más o la atención “de por vida”, lo cual es un reto para la aplicación de esta política pública.
Agregó que los “miles de millones de pesos” necesarios también abarcaría la atención desde el primer sector al tercero; es decir, que desde una casa de salud se puedan atender indicios de la presencia de algún trastorno o enfermedad mental para darle seguimiento.
Por ello, insistió, representa una buena cantidad de recurso; no obstante, recordó que es un derecho a la salud que tiene la población.
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